En esta carrera electoral, el candidato de Perú Libre, desarrolla mítines multitudinarios en costa, sierra y selva. La gente le muestra su cariño, porque identifica al poblador andina, a la clase proletaria, a los sectores que nunca fueron mirados por el Estado. A esto se suma su propuesta bandera que es el cambio de la Constitución Política, incremento del presupuesto (10% del PBI) a educación y salud; segunda reforma agraria, ingreso directo a las universidades, nacionalización de recursos estratégicos, renegociación con las empresas, lucha frontal con la corrupción; todo ello bajo el lema “no más pobres en un país rico”.
Mientras tanto, la candidata Keiko Fujimori, realiza caravanas a los pueblos que visita; recibe rechazo en muchas ciudades, es decir el grado de respaldo está muy por debajo de líder de Perú Libre. Los planteamientos de la candidata no convencen al electorado y se sustenta en la continuidad del modelo fujimorista y otras propuestas que para la ciudadanía son consideradas como populistas. Será un duelo histórico que marcará el destino de la patria a partir del Bicentenario.